ECONOMÍA

 ALGUNAS CONSIDERACIONES PREVIAS

La crisis económica ha sacado a la calle el malestar contenido durante todos estos años de miles de ciudadanos ¿gracias a la crisis?

¿Se ha perdido el miedo individual y/o colectivo? Ya hay millones de ciudadanos en España, en Europa, en fin, en el mundo, que nada tienen/tenemos que perder.

Finiquitado el trabajo, ejecutada la hipoteca, etc. ¿Qué nos queda?

Los años de esplendor (para algunos) de la economía parecían darnos a entender que cualquiera de nuestros deseos estaba a nuestro alcance: la rubia, el macizo, el coche de alta gama, el adosado, el perfume de las estrellas, los viajes, etc. Pero, la crisis se encargó de ponernos en nuestro sitio: no hay empleo, limitación/liquidación del crédito, adiós compras a plazos, ya no hay hipotecas ni siquiera para el que trabaja,…

La crisis profundizó mucho más en el sistema y puso al descubierto la catadura moral del sistema financiero, la podredumbre de la estructura política que sustentaba el tinglado: enchufes, favores para el empresario amigo,… y en fin, injusticia para ti ciudadano que vas a pagar la crisis que dicen tiene el sistema: ¡tú eres el culpable! El que se ha limitado a trabajar, a cumplir con tus obligaciones, a votar, a ver la televisión adormidera. ¿Pero que he hecho mal? te preguntas, pues eso, lo que has hecho, les has dado a los políticos tu soberanía para que te representen y, estas son las consecuencias.

Nos hemos esforzado para conseguir que nuestros hijos estén capacitados para enfrentarse a la competencia tan brutal que el capitalismo ha instalado y con que nos encontramos: ministros sin formación de ningún tipo, inanes ocupando altos cargos en la administración, individuos sin conocimiento de idiomas, personajes que no han trabajado nunca, es decir, ¡sí!, son los políticos. Si a todo ello le añadimos el papel de los medios de comunicación y sus mensajes del triunfo fácil y sin esfuerzo, conduce inexorablemente a la frustración de tantos y tantos jóvenes que ven que no es ni la competencia, ni el talento, ni el esfuerzo, los valores que demanda el sistema, el “premio” se concede a aquél que posea el carnet adecuado, al que además se le exige un AMÉN continuado. También es candidato a la prebenda: el amigo, el hijo de, el querido/a.

¡Sí! Estos son los verdaderos motivos que nos han llevado a manifestar que estamos hartos, indignados y que despreciamos al sistema que nos ha “regalado” esta situación.

Mientras tanto, los políticos y sus adláteres no entienden nada de lo que está pasando. Lo que se reclama no es que la cosa pública funcione mejor –que también-, sino un cambio del modelo social. Pero, esto es complicado, porque transformar el sentimiento de las acampadas (entre caótico e ingenuo) en una propuesta ideológica diferente no es fácil. Los sentimientos conducen a una infinita variedad de insatisfacciones y miles de propuestas, tantas como personas están en las acampadas y otras tantas en las redes sociales. Muchas de las reivindicaciones que hacemos desde las Asambleas son manifiestamente incompatibles entre sí (ahora no es el momento de enfrentarlas)

Todo ello da lugar a una enorme dificultad para construir un modelo que sea una alternativa real al tipo de sociedad existente en los países occidentales o bien, nos limitamos a intentar conseguir pequeñas cosas que mejoren lo que actualmente tenemos, es decir: “que todo cambie para que todo siga igual” –como diría el clásico-. El devenir de lo propuesto en la mayoría de las Asambleas inclina la balanza por esta segunda postura.

Un cambio del sistema, sin cambiar el sistema. Las propias formas de acción y expresión de estos días corroboran el aserto anterior. Todo el conjunto de reclamaciones denota un ansia por mayores cotas de: ética, justicia y sentido común en la gestión pública. Es decir, en definitiva, reformar el sistema (porque se cree en ello) no sustituirlo por otras formas de organización política diferente (véase la contradicción que significa el uso de la democracia horizontal para la elaboración de las alternativas del movimiento y a la vez, ni siquiera se cuestione el sistema de democracia representativa).

En todo caso, creo que ha llegado el momento en que nos planteemos la pregunta clave: ¿Deberemos seguir peleando por mejorar la democracia liberal en la que estamos inmersos? ¿Es compatible esta, con la democracia real a la que aspiramos? Me reservo las respuestas a estas preguntas, pero en todo caso un adelanto: ¿democracia real y propiedad privada de los medios de producción son compatibles?

Otro problema al que habrá de enfrentarse el movimiento del 15M es el frenar las ansias que manifiestan en los últimos días algunos dirigentes políticos por manipular y usar estas reivindicaciones populares en beneficio de sus organizaciones –fundamentalmente los que se autodenominan de izquierdas- el devenir nos mostrará como este problema se agudiza en tanto se acerque el momento de las próximas elecciones generales. Este movimiento ha de demostrar con sus actos que sólo pertenece a la sociedad civil.

No tengo ni idea de cuánto durará este movimiento, ni si caerá en manos de algún partido político, o si será capaz de elaborar una alternativa real al modelo de sociedad actual o simplemente desaparecerá. Pero, en todo caso, esta aventura ha demostrado el ansia de libertad y democracia real que hay en la sociedad y los intentos que este u otro movimiento del futuro intentarán conseguir.

HABLEMOS DE ECONOMÍA:

… para que el imperio pueda seguir concentrando la riqueza en pocas manos, es necesario que la mitad o más de la población de este planeta desaparezca.
Sara Rosenberg (De lo visible y lo invisible: Ver el bosque y ver el árbol)

Ha largo tiempo, cuando se nos enseñaba que la economía era una ciencia (como si tal fuese), se nos mostraba la misma como si estuviéramos ante un conjunto de reglas y ritos sagrados que sólo los iniciados eran capaces de vislumbrar.

Y, en general, con el paso del tiempo, uno llegaba a la conclusión de que todo el andamiaje teórico que le habían insuflado, no servía para nada, en todo caso, descubríamos que la verdadera cara de los fenómenos económicos únicamente se entienden cuando se analizan los mismos al albur de los datos que reportan, es decir, vemos lo que ocurre pero “a toro pasao”.

Las teorías ortodoxas de la “ciencia económica” apenas sirven para poder predecir el futuro y a veces, ni siquiera son suficientes para analizar el presente. ¿Qué son si no las predicciones de los ‘100 economistas’ de Zapatero? ¿Qué sucede con las posiciones que están manteniendo nuestros destacados dirigentes de la Hacienda Pública? Ambos, los unos están recetando y los otros aplicando las políticas económicas que la ortodoxia dicta y que con los datos que poseemos desde los años setenta en los que se empezaron a aplicar las mismas, han demostrado ser ineficientes para resolver la actual crisis.

Los casi tres años de aplicación de esas políticas en España han dado lugar al panorama que incluimos en el cuadro adjunto (los datos correspondientes a 2011 son datos estimados). El balance que podemos ver en el mismo es abrumador: un paro disparado, inflación incontrolada, deuda creciente y un déficit que entre finales del 2007 y el final del año 2009 creció la nada despreciable cifra de 13 puntos.

Fuente: El País (El saldo de cuatro años de crisis: tres millones de parados más y el doble de deuda)

Y todo lo cual a pesar de: una bajada de sueldo a los funcionarios, la congelación de las pensiones y un recorte de más del 10% de las mismas para el futuro. Si a todo esto le añadimos, el frenazo a las inversiones públicas, la congelación del gasto social, la mayor precarización del empleo y en fin, los múltiples recortes en otros gastos públicos de las diferentes Administraciones, podemos decir con la certeza que nos dan los datos que estamos ante el mayor ataque y derribo desde la instauración de la democracia del aún precario estado del bienestar que tenemos en España.

Y, tú como yo te preguntas: ¿por qué sucede esto? ¿es simplemente un error de las teorías económicas?,…

Los datos anteriores que mostrábamos ponen de manifiesto algo que aún va a agudizar el conjunto de problemas económicos que tenemos y que en el ámbito de la deuda podemos resumir en uno: mientras la tasa de crecimiento del PIB (para el año 2011 la previsión es del 0,8%) sea menor que los tipos de interés que pagamos por la deuda (actualmente el tipo medio puede que esté por encima del 5%) la misma no puede sino aumentar en términos relativos respecto del PIB y por tanto y a la vez, los ataques de los mercados seguirán aumentando y con ellos, el tipo de interés que pagaremos por la deuda y así, crece de nuevo, etc.,... Es decir estamos en una espiral sin salida digan lo que digan: el presidente, el candidato, el opositor,…, en fin, el rosario de la aurora.

El mantenimiento del ratio de déficit (previsión del 3%) sólo se puede cumplir, si aún reducimos más el gasto público y vendemos patrimonio del Estado para obtener ingresos, estas son las recetas de la economía ortodoxa o neoliberal del FMI, el BCE, la Merkel, el presidente, el candidato, el opositor, (véase que estos los escribo con minúsculas, por eso, porque lo son),…, “la madre que los parió…”. Pero, ¿toda esta gentuza, son tan incompetentes que no se dan cuenta que el objetivo de control del déficit y de la deuda se puede lograr vía ingresos? Es decir, si incrementáramos los ingresos de modo suficiente, podríamos enjugar déficit y deuda: ¿por qué no lo hacen? ¿hay algún truco que se nos escape en la ortodoxia económica que practican?

Si a todo lo escrito hasta aquí, le añadimos otros pocos datos, veremos que esta estrategia sigue un determinado guión: En España,  según la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) de junio de 2011 cifra la economía “no oficial” en España en el 24% del PIB (más de 4 millones de trabajadores realizan labores en “negro”, según este estudio), para datos de hasta 2008. Es más que previsible que con la crisis este “sector” haya aumentado de manera significativa. Si este sector devengara impuestos la cifra a recaudar estaría por encima de los 80.000 millones de euros anuales (según los cálculos aportados por la inspección de Hacienda de la Agencia Tributaria). ¿Por qué entonces no se saca a la luz toda esta economía sumergida?

Y otro dato, los técnicos del cuerpo especial de gestión de la Hacienda Pública del Ministerio de Hacienda (GESTHA) es rotundo: según las declaraciones de ingresos presentadas, los trabajadores y pensionistas "ganarían un 75% más" que los empresarios. ¡Las cifras de ingresos declaradas por empresarios y profesionales liberales los coloca como mileuristas! Imagínate un notario o un abogado o un arquitecto, con esos ingresos, de verdad que esto es ciencia ficción.

Te resumo hasta aquí: un cuarto de la economía española está “oculta” y además, los empresarios y profesionales que declaran a Hacienda, declaran de media menos que trabajadores y pensionistas. Por todos estos conceptos el estado está dejando de percibir una multimillonaria cantidad de ingresos. Y, un último apunte, de verdad el último, ¿cuál ha sido el ahorro que ha conseguido el presidente y sus asesores áulicos con todo el conjunto de medidas que se han tomado? ¡Desde luego una cantidad que no llega al 10% de lo que se ha dejado de recaudar! Por otro lado, no se olvide, por eso lo re-enmarco, quienes son los perjudicados por las políticas del Gobierno: trabajadores en activo, parados y pensionistas.

Ahora sí, ya tenemos frente a nosotros a los actores, el hilo de la trama y el desenlace de la misma. Todo lo que se ha gestado hasta aquí estaba más que preparado, no se pretenden resolver los problemas económicos del país, lo que se hace es seguir, ¡cuál títeres de marionetas! la mano que los mece:

1.      Al albur de la crisis financiera que se produce a finales del 2007, los poderes económicos, los de verdad, los que tienen el verdadero poder, deciden aplicar el recetario neoliberal (este consiste en lo que se hecho hasta ahora en España, Grecia, Portugal, Irlanda, Italia,…) que les va a reportar dos cosas fundamentalmente: una no salir perjudicados económicamente de la crisis y otra, incrementar su poder si es que eso fuese posible.

2.      Por otro lado, los grandes episodios de especulación financiera, que movilizan inmensas cantidades de dinero que desestabilizan economías enteras, son el resultado derivado de las políticas de liberalización financiera promovida por los EE.UU. desde los años 70. El objetivo de esta liberalización era claro: la continuación de la hegemonía económica mundial de este país.

3.      Los Gobiernos, por si todavía no te habías dado cuenta, son las marionetas que actúan al servicio de los “amos”. Lo mismo da que sean socialdemócratas, conservadores o liberales, nunca están al servicio de los pueblos que los votan, ellos solamente actúan como gerentes de las grandes corporaciones y bancos.



Postdata.- Desde estas páginas vamos a intentar en el futuro, presentar todo un conjunto de alternativas económicas que partirán de la premisa de negar la economía de mercado por lo que tiene de perjudicial para los individuos más desfavorecidos de la sociedad.


Lorenzo Rivilla Manjavacas

Oviedo