lunes, 22 de agosto de 2011

Del 15M, de la incineradora de Serín

El dia de la toma de posesión del cargo de Álvarez Cascos, asociaciones de ganaderos se concentraron junto a Greenpeace frente a la Junta del Principado para mostrar su rechazo a la incineradora de Serín.

Podría parecer que el título de este artículo trata sobre cosas no directamente relacionadas, pero demostraremos, sin grandes dificultades, que no es así. El 15M surge como movimiento de masas por el descontento e indignación de muchos ciudadanos por la situación social y económica en la que nos encontramos.

Un poder político alejado de la realidad social, muchas veces corrupto e impune, sumiso ante un poder económico de ha tomado las riendas de la gobernación y que lejos de responsabilizarse de sus propios errores hace que los más débiles paguen los platos rotos de los poderosos. Esto han sabido resumirlo los ciudadanos en lemas sencillos y contundentes como el “no nos representan” o el “poco pan para tanto chorizo”.

La incineradora de Serín es la propuesta del anterior gobierno regional (del PSOE) para gestionar nuestras basuras, que de una forma más elegante se llaman residuos sólidos urbanos (o RSU). El actual gobierno de FAC pretende seguir adelante con esta gran infraestructura, con el apoyo de los grandes partidos, PP y PSOE, aunque no con el apoyo de los ciudadanos.

En medio de estos actores políticos se encuentra COGERSA, el consorcio para la gestión de los residuos sólidos en Asturias, que según reza su pagina web tiene como objetivo “proporcionar el tratamiento más adecuado y respetuoso con el medio ambiente a los residuos que se producen en Asturias y se compromete en la difusión social de la cultura del reciclaje como parte fundamental del desarrollo sostenible”.

Pero la realidad es muy otra, COGERSA se ha limitado a intentar llenar el vertedero lo antes posible, consiguiendo unas tasas de recuperación y reclicado realmente irrisorias, y pregonando una y otra vez que la única solución para un vertedero lleno es la incineradora.

Pero COGERSA y los que los soportan políticamente lo que han hecho ha sido incumplir la ley que ellos mismos habían promulgado.
Vertedero de Serín. Fernando Robles

Veamos unos números. En el año 2001 se aprobó en el Parlamento Regional la Ley de Residuos de Envases, según la cual en el año 2008 se deberían reciclar entre el 55% y el 80% de los residuos de envases, pero sólo se reciclaban el 21%. Según esa misma ley se debían reducir los depósitos en vertedero de materia orgánica de origen domiciliaria un 25% en 2006 con respecto a lo que se depositaba en 1995, y para el 2009 esta reducción debería alcanzar un 50%, pero la realidad dice que la reducción ha sido de un 0%, si, un CERO por ciento, es decir, nada. En conjunto los índices de recuperación de los residuos que generamos están por debajo de un exiguo (por no decir ridículo) 10%, lo que a las claras evidencia una gestión penosa y un incumplimiento de las leyes vigentes, leyes que nosotros mismos nos hemos dado.

¿Por qué decir no a la incineradora de Serín?
Son muchas las razones y de muy diversa índole.

Hay razones económicas claras. Es la técnica de gestión de residuos más cara, tanto en su construcción como en su mantenimiento. En el caso de Serín el coste de la incineradora se sitúa en unos 250 millones de euros (habrá que esperar a los conocidos sobrecostes), inversión que podría superar a la del Hospital Central de Asturias. Admás, destruye gran cantidad de recursos naturales, ya que muchas de las cosas que se queman en el horno (plásticos, papel y catón, materia orgánica, envases metálicos…) se pueden rehusar o reciclar. Grava a los ciudadanos tasas muy elevadas, entre 60-120 € al año, habiendo subido la tasa en Mallorca, por ejemplo, un 50 %.

También es la opción que menos mano de obra genera. Hay estimaciones que dicen que por cada puesto de trabajo creado para gestionar una incineradora, se crean 10 puestos de trabajo si los residuos se recuperan. También afecta negativamente a otros sectores económicos como el agrícola, el ganadero o el turismo.

Desde un punto de vista medioambiental o de salud pública la incineración de residuos no trae más que malas noticias. La incineración de residuos es la principal fuente de generación de dioxinas. Es esta una familia de compuestos orgánicos clorados no naturales, que solo se generan por la actividad industrial humana, y que son persistentes y bioacumulables. Esto quiere decir que cuando se generan no se degradan ni por acción del viento, de la luz, del agua o de microorganismos, con lo que se depositan sobre el suelo o en el agua y allí estarán durante cientos de años. Finalmente entran en la cadena alimentaría, acumulándose sobre todo en tejidos grasos (como por ejemplo la leche). La EPA (Enviromental Protection Agency) de los Estados Unidos declara que las dioxinas producen cancer en el ser humano, y en dosis muy bajas provocan alteraciones del sistema inmunitario, reproductor y endocrino, siendo especialmente sensible los fetos o embriones (no sólo humanos, sino también del resto de mamíferos, aves y peces). Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) no existe un límite mínimo de seguridad para las dioxinas, ni incluso a muy bajas concentraciones.
Y no sólo por las chimeneas de las incineradoras salen dioxinas, sino también otras sustancias muy tóxicas, como furanos, metales pesados como mercurio, plomo o cadmio, otras sustancias orgánicas como tolueno, diclobenceno y un largo etc, que alcanza las 186 sustancias diferentes detectadas. Nos dirán que muchas de esas sustancias quedan retenidas en los filtros, y es cierto, pero esas cenizas volantes hay que depositarlas luego, junto o separadas de la ingente cantidad de cenizas que se generan (hasta el 30% de lo que se quema) en un vertedero de seguridad. ¿Dónde planea COGERSA poner esos vertederos?. Ni una sola palabra hemos oído sobre ese tema.

Y no nos dejemos engañar, la alternativa al vertedero de Serín no es la incineradora. Existen otras alternativas muchos más económicas, respetuosas con el medio ambiente y la salud de las personas. En un magnífico trabajo, el Consorcio Cívico que se creó para dar una respuesta alternativa a la Incineradora de Serín con el apoyo de Greenpeace, público el año pasado su “PLAN PARA LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS RESIDUOS DOMICILIARIOS EN ASTURIAS”, que se puede encontrar en la web: http://elconsumo.blogspot.com/2010/04/uce-asturias-presentado-el-plan-para-la.html

Después de tantas razones en contra, ¿dónde están los argumentos a favor para crear una incineradora?. Creemos que en los intereses de unos pocos, los de siempre. En España la gestión de residuos lo hacen las grandes empresas constructoras, que son las encargadas de construir y de gestionar, con plazos de explotación que oscilan entre los 25 y los 40 años, estas instalaciones. Ellos cobran por tonelada quemada, con lo que su intención es quemar la mayor cantidad posible de residuos.

En Asturias generamos unas 500.000 toneladas al año, y “nuestra” incineradora esta diseñada para quemar 450.000. ¿Dónde va a quedar la ley que pide que reduzcamos los residuos que generamos, que promueve la reutilización o el reciclaje? Si lo hacemos tendremos que traer basura de fuera para alimentar el horno de la incineradora, que seguro trabajará a pleno rendimiento.

El parón del ladrillo ha traído una gran cantidad de proyectos de nuevas incineradoras. Las grandes constructoras mueven su dinero a otras inversiones con el único fin de tener beneficios, sin ética, sin importar la salud de las personas, sin mirar hacia el futuro.

Pero enfrente estamos los del 15M, preguntemos en nuestros ayuntamientos, responsables de la gestión de los residuos pero que se pliegan a los intereses de sus partidos políticos, no de sus ciudadanos. Quizás la alcaldesa de Gijón como experta médica sepa más de salud que de política y entonces debería oponerse frontalmente a esta instalación. Salgamos a la calle una vez más, apoyemos a las organizaciones ecologistas en sus demandas, a las asociaciones de vecinos de Serín, asociaciones de ganaderos de la zona, pongamos el interés de todos por encima del de unos pocos. Nuestra salud es más importante que el dinero. ¿O no?

Concentración ciudadanxs indignadxs de Pola Siero

Noticias relacionadas:   
Los ecologistas piden a Moriyón que frene el proyecto de la incineradora http://www.lne.es/gijon/2011/08/19/ecologistas-piden-moriyon-frene-proyecto-incineradora/1117886.html

España: Greenpeace plantea a Álvarez Cascos alternativas a la incineradora de Serín http://www.elmercuriodigital.net/2011/07/espana-greenpeace-plantea-alvarez.html

Los verdes denuncian que Cogersa entierra 50 millones de botellas al año http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=EfrE8dkFjmU

 

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