LA INCONSTITUCIONAL DECISIÓN DE LA JUNTA ELECTORAL CENTRAL

“Parece ser que se puede acampar para ver a Justin Bieber, pero no para defender nuestros derechos”

El pasado 20 de mayo, un día antes de la Jornada de Reflexión y tras una intensa y extensa reunión, la Junta Electoral Central prohibía las manifestaciones que se estaban haciendo en toda España. Argumentaba que pedir el voto "a favor de candidaturas concurrentes a un proceso electoral" y "la invitación a excluir a cualquiera de esas candidaturas en el ejercicio del derecho de voto" no es legal y "excede del derecho de manifestación" recogido en la Constitución.
A las 23:45 h., la Plaza del Ayuntamiento de Gijón se revistió de absoluto y exquisito respeto. “El muro de las lamentaciones” y los distintos eslóganes exhibidos y creados por tantas personas que pasaron por la Plaza, fueron retirados para empapelarla con una única frase: “Estamos reflexionando”.
La polémica decisión de la Junta Electoral Central (JEC) —constituida por Magistrados y Catedráticos, algunos de ellos cargos de confianza de PP y PSOE— ante lo que estaba ocurriendo en muchísimos puntos de España, se asumía: “Somos gente seria”, decían algunos en la Asamblea Ciudadana de la tarde en Gijón.

Foto: Xurde Margaride

No nos podremos manifestar, pero al menos podremos reflexionar en la calle con un montón de nuevos y viejos amigos; esos con los que compartes algo más grande que la suerte que ayer se decidía en España para los próximos cuatro años.
Y ante esto, no hay prohibición que valga, salvo que queramos cargarnos derechos fundamentales, escritos en la Constitución Española o en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El Observatorio Internacional del Derecho Humano a la Paz y la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos emitieron comunicados poniendo el acento en que esta decisión carecía de peso legal. El derecho de reunión pacífica y sin armas está avalado por la Constitución Española (art. 21) y la Declaración Universal de los DDHH (art. 20). Jueces por la Democracia iba más allá y cuestionaba la propia competencia de la Junta Electoral Central, sólo referida a las actividades desarrolladas por los sujetos y con el objetivo que establece el art. 50.4 LOREG; Es decir, por los candidatos y partidos políticos y precisamente para la captación de voto, salvo restringidamente para personas jurídicas en determinados actos. El resto de ciudadanos sostiene su derecho a protagonizar esa jornada.
En palabras de Galeano, el mundo al revés, porque ¿quién ha retirado de las calles la propaganda electoral de los distintos partidos presentes en farolas, mupis, vallas publicitarias, etc.?

Foto Xuaco

¿Alguien se ha percatado de cómo los medios de comunicación incumplen la jornada de reflexión atiborrando páginas y páginas de editoriales, pensamientos y valoraciones políticas? ¿No es eso condicionar el voto? Las redes sociales de los miembros y candidatos de algunos partidos siguieron bombardeando con videos y eslóganes —a más de uno, algún osado ciudadano le ha interpelado sobre esto— Y por último, y no menos grave, el poder judicial también trabajó en estos días.
La jornada de reflexión nace como tal en marzo de 1977, y en 1985 por mandato del art. 53 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, se reafirma al prohibir difundir propaganda electoral y realizar actos de campaña durante toda esta jornada. Nuestra “democracia” es muy joven y quizás no haya tenido en cuenta aún que en países como Alemania o Reino Unido, esta imposición reflexiva se vea como un anacronismo de nuestra legislación, porque además, ¿hay de verdad ciudadanos que deciden su voto el último día? Creo, sinceramente, que no. Los ciudadanos ya hace tiempo que tienen claro su voto. Los resultados de las elecciones evidencian, que la elección de muchos ni siquiera estaba representada. Y no voy a hablar de porcentajes, si no de personas, que es lo que hay detrás de cada papeleta por mucho que ellos se empeñen en ignorarlo: 12. 684.279 personas votaron nulo, blanco o se abstuvieron. Una protesta silenciosa de la que no hacen eco ni prensa ni televisión. Esta cifra, es aproximadamente el doble de la de votantes del PSOE y superior en más de 4 millones de personas a la que hoy llaman “mayoría” que nos gobierna.

Algunos medios —ciegos y sordos con su particular mirada de la #spanishrevolution— se empeñarán en buscar de nuevo fantasmas, en retorcer la realidad hasta límites insospechados o en disfrazar a actores contratados para vender la mentira ante este momento histórico que estamos viviendo.
Había quedado demostrado ampliamente que #alacalle15m no era el típico movimiento partidista. No se perseguía condicionar el voto de nadie. El portavoz de #acampadasol en la Sexta2 “Al Rojo Vivo” lo dejó bien claro: “Este movimiento no es de derechas ni de izquierdas; nace del sentido común y de la conciencia social”. Pero parece que las “mentes pensantes” de la JEC tampoco quisieron entenderlo y pretendieron generar un problema donde no lo había. Afortunadamente, desde dentro del movimiento se tenía claro: no dar una sola excusa para que ellos se llenen de razones. “No nos manifestamos, pero reflexionamos juntos”.
 Xuaco

Foto: Xaime